la turista paspada
la turista paspada
CARLA TINTORE·VIERNES, 19 DE FEBRERO DE 2016
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pasa un loquito con un bastón de mango blanco, revoleandoló, tomando distancias, midiendo cosas, usandoló de falsa arma apuntando al colectivo que pasa, ahora se vuelve hacia el Norte blandiendo su báculo, ahora salta y grita asustando gente se arrodilla ante su bastón y reza el ramadan y hace reverencias, ahora es un segundo, ya y está llevando bolsas de escombros que sacaron del geriátrico de la cuadra y las cruza a la vereda de enfrente, las pone al lado del contenedor de basura y les baila, ahora se cruza a buscar otra bolsa, feliz con su tarea mágica, está encendido, indefectiblemente me hace acordar a los amigos orates de la vida y siento nostalgia, ahora mete unas largas tablas en el mismo contenedor y también las arrastra a través de la calle pero en el medio se apoya en la tabla y piensa, los autos le pasan alrededor a marcha que se les para el auto y se les baja la quijada al mismo tiempo, es enorme el tablón que el loco arrastra, es joven, no es feo, está limpio, impecable con un bermudas gris claro y una camiseta de la selección azul y blanca, inmaculada, que yo imagino solo su madre pudo haber lavado o se la acaba de robar de una casa de deportes, me parece que ha perdido su bastón mágico, no lo veo, el loco es mucho más rápido que mi vista y que mis pensamientos, ahora se persigna catolicamente y reza en el medio de la calle la que ha ganado a fuerza de fé y conjuros raros, ha obrado el milagro de transformar la realidad de todos y cada uno de los presentes, ahora dirige el tráfico y vuelve a arrastrar bolsas de escombros, ahora si, lo veo, toma del piso entre las bolsas su bastón de mango blanco y se pierde hacia la plaza Almagro. Se desencadenan muchas variables en mi mente, qué me lleva a estar en el balcón un sábado de verano a las 5 de la tarde ? que llevó al colectivero, a los transeúntes, no los puedo describir, el loco se llevó todos mis ojos yo también fuí invisible para los otros en ese momento, ciertamente, la realidad cambió al ritmo del orate, todos hablaron de eso cuando llegaron a sus casas o tuvieron que darle explicaciones a sus niños, había varios, tampoco puedo describirlos, nuestro tiempo se detuvo, el tráfico se detuvo y pasamos a otra dimensión, la de la locura ? no sé, otra dimensión, se los juro, el loco era un verdadero artista de la realidad Y su creación era total, sentí la misma sensación que me ha producido estar frente a frente con una obra maestra, que fuerte no ? la locura es arte, definitivamente. Y por que estaba yo en el balcón con 45 grados de térmica ? por que estaba sin luz, obvio, sin compu, sin Ac, sin inalámbrico, ya que casi sin celu y sin prisa, con un cuadernito y birome en la mano para anotarme unas frases del libro que estaba leyendo que justo hablaba de viejos locos y de escritores borrachos...
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pasa un loquito con un bastón de mango blanco, revoleandoló, tomando distancias, midiendo cosas, usandoló de falsa arma apuntando al colectivo que pasa, ahora se vuelve hacia el Norte blandiendo su báculo, ahora salta y grita asustando gente se arrodilla ante su bastón y reza el ramadan y hace reverencias, ahora es un segundo, ya y está llevando bolsas de escombros que sacaron del geriátrico de la cuadra y las cruza a la vereda de enfrente, las pone al lado del contenedor de basura y les baila, ahora se cruza a buscar otra bolsa, feliz con su tarea mágica, está encendido, indefectiblemente me hace acordar a los amigos orates de la vida y siento nostalgia, ahora mete unas largas tablas en el mismo contenedor y también las arrastra a través de la calle pero en el medio se apoya en la tabla y piensa, los autos le pasan alrededor a marcha que se les para el auto y se les baja la quijada al mismo tiempo, es enorme el tablón que el loco arrastra, es joven, no es feo, está limpio, impecable con un bermudas gris claro y una camiseta de la selección azul y blanca, inmaculada, que yo imagino solo su madre pudo haber lavado o se la acaba de robar de una casa de deportes, me parece que ha perdido su bastón mágico, no lo veo, el loco es mucho más rápido que mi vista y que mis pensamientos, ahora se persigna catolicamente y reza en el medio de la calle la que ha ganado a fuerza de fé y conjuros raros, ha obrado el milagro de transformar la realidad de todos y cada uno de los presentes, ahora dirige el tráfico y vuelve a arrastrar bolsas de escombros, ahora si, lo veo, toma del piso entre las bolsas su bastón de mango blanco y se pierde hacia la plaza Almagro. Se desencadenan muchas variables en mi mente, qué me lleva a estar en el balcón un sábado de verano a las 5 de la tarde ? que llevó al colectivero, a los transeúntes, no los puedo describir, el loco se llevó todos mis ojos yo también fuí invisible para los otros en ese momento, ciertamente, la realidad cambió al ritmo del orate, todos hablaron de eso cuando llegaron a sus casas o tuvieron que darle explicaciones a sus niños, había varios, tampoco puedo describirlos, nuestro tiempo se detuvo, el tráfico se detuvo y pasamos a otra dimensión, la de la locura ? no sé, otra dimensión, se los juro, el loco era un verdadero artista de la realidad Y su creación era total, sentí la misma sensación que me ha producido estar frente a frente con una obra maestra, que fuerte no ? la locura es arte, definitivamente. Y por que estaba yo en el balcón con 45 grados de térmica ? por que estaba sin luz, obvio, sin compu, sin Ac, sin inalámbrico, ya que casi sin celu y sin prisa, con un cuadernito y birome en la mano para anotarme unas frases del libro que estaba leyendo que justo hablaba de viejos locos y de escritores borrachos...
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